To: President Donald Trump

Digámosle a Obama que rompa el vínculo entre la FDA y Monsanto

Presidente Obama, me opongo a la designación de Michael Taylor, quien fue vicepresidente y cabildero de Monsanto, la muy criticada multinacional que produce alimentos transgénicos, como asesor del comisionado de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). Taylor es el mismo alto funcionario de la FDA quien promovió la autorización de los organismos genéticamente modificados (GM) en la década de 1990 sin que se les hiciera ninguna prueba de seguridad o de riesgos a la salud. Esto es una farsa.

Taylor fue el responsable de la política de Monsanto sobre la ahora desacreditada hormona GM de crecimiento bovino (rBGH), rechazada por tantas organizaciones médicas y hospitalarias. Fue el mismo Michael Taylor que cabildeó por una política de que la leche proveniente de las vacas tratadas con rBGH no debía ser etiquetada como tal. No deberían de estar en nuestro gobierno ni Michael Taylor ni Monsanto.
Presidente Obama, Monsanto es visto como el enemigo de la agricultura familiar, la columna vertebral de América, por haber introducido alteraciones peligrosas a las plantas y animales y por haber usado tácticas legales de mano dura contra los agricultores desde hace décadas. Las especies de plantas y animales que ocurren en la naturaleza están permanentemente amenazadas por la introducción de la ADN y la modificación hormonal, el negocio principal de Monsanto.

Los científicos de la FDA antes consideraban a la modificación genética de los alimentos como la amenaza singular más radical y potencialmente peligrosa a la salud pública de la historia. Ya en 1991, empezó a formarse un cuerpo de investigación científica que ahora incluye artículos en más de 600 revistas. En conjunto, estos artículos presentan pruebas de que los alimentos y hormonas GM junto con las pesticidas son la causa primaria del aumento de varias enfermedades serias en los Estados Unidos. Desde la introducción de los alimentos GM, se ha tornado mucho más frecuente el diagnóstico de múltiples enfermedades crónicas en los Estados Unidos. Estas enfermedades incluyen mudanzas en los órganos mayores y en los sistemas hormonal, inmunológico, digestivo y reproductivo. También es posible que la modificación de los alimentos y de su producción esté contribuyendo a los cánceres del colón, del seno, de los ganglios linfáticos y de la próstata.

Los expertos en la materia están desilusionados al ver que los reguladores y las compañías de la modificación genética sistemáticamente pasan por alto los efectos secundarios potenciales de esta tecnología sobre la salud humana. El objetivo de Monsanto de usar a la biotecnología para apoderarse del suministro mundial de alimentos es lo opuesto a la política que su administración debería promover. Su legado de haber apoyado a Monsanto para que dominara nuestra política alimenticia es un escenario de pesadilla que va en contra de los intereses de todos los estadounidenses y de todos los ciudadanos de la tierra.

Why is this important?

El Presidente Obama nombró al ex vicepresidente y cabildero de Monsanto, Michael Taylor, a su cargo actual de asesor principal del comisionado de la FDA. Este vínculo impensable entre la autoridad que controla la seguridad de nuestros alimentos y los intereses corporativos que tienen poca consideración por la salud pública, hay que romperlo. Es inaceptable esta situación en que “el zorro cuida a las gallinas.” El Presidente Obama tiene que revertir esta política inimaginablemente peligrosa y proteger a la independencia de la FDA contra cualquier influencia corporativa.
Mensaje que será entregado al Presidente Barack Obama